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JONESY - No alternative (1972)

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 Debutarán en el mundo del rock con un álbum que se puede considerar conceptual. Adelantados en el tiempo se consideran concienciados con el medioambiente y los problemas de contaminación que produce el mundo del siglo XX, no hay más que mirar el diseño de portada para darse cuenta.  Tras la expedición de 3 Lp's , el grupo acabó disolviéndose y dio señales de vida nada menos que 3 décadas después y siguen en activo con dos nuevos vinilos a sus espaldas. Su rock es eminentemente progresivo con regusto por las atmósferas crimsonianas de los primeros álbumes (Epitaph, A talk to the wind, Moonchild, etc), percusiones de platillos sigilosas, silencios expectantes, atmósfera intimista, profusión por el mellotrón y riffs de guitarras repetitivos y rígidos con solos desgarrados (Pollution, Heaven). Formula que utilizarán en la mayoría de sus tracks condicionados siempre por un bajo demoledor que establece pautas a seguir (No alternative). Pero sus referencias no quedan ahí, las influencias

AC/DC - Highway to hell (colaboración Christian Jiménez)

-19 de Febrero de 1.980...Ronald Belford Scott, a sus 33 años de edad, había fallecido a causa de una intoxicación aguda por alcohol, o, en palabras de cualquier entendido del tema, por haberse ahogado en su propio vómito; el caso es que ese fue uno de los sucesos más impactantes en el mundo de la música y un auténtico palo para los miembros de AC/DC...

Volviendo algunos meses atrás, "Powerage" y "If you Want Blood you've Got It" alcanzaban el Top 20 en las listas británicas y el Mundo estaba completamente rendido a sus pies...pero aún faltaba algo...

AC/DC no sonaban en las emisoras americanas, y el pastel americano era un manjar muy suculento para los ejecutivos de Atlantic Records. Lo cierto era que el grupo no tenía todavía un "hit", no en EE.UU.; y decidieron tomar medidas drásticas.

Lo primero era echar al productor y hermano de Angus y Malcolm, George Young (cosa que no se tardó mucho en hacer), y, lo segundo, cambiar de vocalista. Una idea descabellada si tenemos en cuenta de quién estamos hablando, pero así eran las cosas en 1.979.
Como quitar a Bon de enmedio era algo imposible se centraron en la primera tarea. Teniendo en la cabeza que AC/DC tenía que ofrecer un sonido más accesible para poder entrar en la FM, se fichó a un sudafricano llamado Eddie Kramer.

Este hombre había sido ingeniero de sonido para The Beatles, Rolling Stones y Jimi Hendrix, y productor de Derek & The Dominoes, Led Zeppelin y KISS, así que no se podía decir que no entendía de qué iba el tema. Desgraciadamente nadie andaba a gusto con él. Los hermanos estaban en pie de guerra por la decisión de cambiar de productor y que Scott se pusiera a beber más que nunca no ayudó a la situación, aparte de otros muchos problemas.

Pasó algún tiempo hasta que el manager Michael Browning nombró a un tal Robert John "Mutt" Lange, alguien famoso por su eficiencia y meticulosidad a los mandos, alguien que había producido a City Boy, Boomtown Rats, Graham Parker y The Motors, alguien que nada tenía que ver con el carácter arrollador y frenético de AC/DC...alguien que iba a sacarles del agujero.

Se contó con Tony Platt para que ese nuevo sonido que inventó "Mutt", más pulido y más técnico, tuviera también mucha esencia "rock". Básicamente, si George Young no era alguien sutil, paciente y perfeccionista, Lange era la otra cara de la moneda; insistía en que todo debía sonar "en perfecto equilibrio". Una anécdota para la Historia es la vez que Scott llegó al estudio y se puso a cantar una canción...¡puede que fuese la mismísima "Highway to Hell"!, el caso es que el vocalista no podía más y Lange le insistía en que coordinase bien la respiración, el tono, el timbre y su voz en general, a lo que Bon le espetó, entre insultos, que lo hiciera él mismo si tan bueno era. Sin tan siquiera levantarse del asiento, Lange lo bordó y dejó a todos boquiabiertos...y no fue su única hazaña.


El resultado fue uno de los mayores trabajos de "hard rock" de la Historia, un compendio de virtudes; un cóctel de ácido "blues", "rock" potente y sin concesiones; un muestrario de pildorazos emocionantes, duros, pero totalmente disfrutables y bailables. En definitiva, un disco del que todo el mundo se sintió orgulloso.
Se colocó en el 8 en Inglaterra el 17 en América, llegaría a vender en poco tiempo casi 7.000.000 de copias y, lo que era más importante, fue un pilar fundamental para la banda, un antes y un después; el primero donde alguien les supo sacar el jugo de verdad, donde alguien se esmeró para sacarles el verdadero talento. La mente del Sr. Lange fue capaz de crear una obra de arte.

Y es que, repasando el disco nos encontramos un repertorio "made in AC/DC", pero mejorado y pulido.

Esas piezas por las que no pasan los años son trallazos como "Beating Around the Bush", "Shot Down in Flames", "If you Want Blood you've Got It" o "Get It Hot". Abrasadores, cañeros, empedernidos, crudos, pero de gran entretenimiento.
Uno de los más exitosos "singles" fue el más pausado "Touch Too Much", una oda a la perversión en su mejor significado, al igual que la divertida "Girls Got Rhythm". Y es que la lasciva mente de Bon Scott era un pozo sin fondo para este tipo de temas.

Pero nos vamos a otros terrenos...
"Walk All Over You"; mi debilidad de este disco. Una de las mejores de AC/DC, a lo "Riff Raff" sólo que mucho más punzante y con esos buenísimos cambios de ritmo que la caracterizan.
"Love Hungry Man"; quizá una de las más comerciales de la banda y la línea que "Mutt" Lange les obligó a cruzar. Una canción del que ellos mismos reniegan y que aún hoy en día sigue sonando en las FM americanas.
"Night Prowler"; puede que el "blues" más descarnado y desgarrador de toda la Historia. Una canción que te pone los pelos de punta, literalmente, desde su comienzo con ese aterrador suspiro hasta las extrañas palabras que profiere Bon: "shazboz...nano nano..." (en realidad, sacadas de la frase extraterrestre que decía el cómico Robin Williams en la serie "Mork and Mindy").

Y, por los siglos de los siglos, quedará esa única, esa maravilla de maravillas, ese himno mundial fácil de reconocer sólo con tres malditos acordes, ese "Highway to Hell", no sólo una de las más conocidas de la banda, sino de la música "rock" en general (hay ignorantes y empalagosos que se creen fans de AC/DC sólo por haber escuchado esta canción...no sabría expresar con palabras la repugnancia que siento hacia ellos, sinceramente).
En una ocasión, un amigo mío me dijo que si yo no había escuchado "War Pigs", "Runnin' With the Devil", "Smoke on the Water", "Stairway to Heaven", "Aqualung" y "Highway to Hell" no era alguien digno para discutir sobre música "rock", y en cierto sentido tenía razón.

Volviendo al principio, AC/DC tenían eso, el Mundo a sus pies, hasta que el Mundo le quitó a su preciado cantante.

Un joven de pelo rizado, grandes brazos y una gorra calada hasta las cejas, llamado Brian Johnson, sustituiría al gran Scott y la banda llegaría a niveles estratosféricos en la década de los '80 con su "Back In Black"...sin embargo "Highway to Hell" sigue siendo el "álbum testamento" de Bon, cuyo recuerdo sigue latiendo, y seguirá por tiempo indefinido, en el corazón de miles de millones de "rockeros", para que jamás olvidemos que él fue LA VOZ de AC/DC en los '70 y que, para muchos, incluyendo un servidor, aún lo es.

Pero, como las letras de "Highway to Hell" rezan, "Livin' easy, livin' free".

(Mejor canción: "Highway to Hell").














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